Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

cataluña, perpetuamente sin bragas

jueves, 3 de diciembre de 2009

Ya sé que soy pesada y llevo días con lo mismo, pero es que leo estas cosas y no lo puedo evitar. Y yo que tenía un respeto por Ramón Rovira, magnífico ex presentador de Àgora.


La caverna hispana saca fuego por las muelas y la dignidad de Cataluña asiste impotente a su anunciada violación

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