Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

El catalán de pura sangre

lunes, 10 de diciembre de 2012









O eso buscan cuatro profesores de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) –Francesc Calafell, Neus Solé, David Comas y Jaume Bertranpetit-, según fabulan  los autores de este artículo . Estos investigadores están a punto de culminar de un proyecto que desarrollan desde 2011, financiado por el ‘Institut d’Estudis Catalans’ (IEC).

A mi me parece una empresa muy interesante. Naturalmente, la ciencia es amoral en principio, y son los que toman las decisiones políticas quienes han de utilizarla para el bien de los ciudadanos.  Es cierto que tenemos motivos para desconfiar de los nacionalistas en general y de estos nuestros en particular. Pero si la idea conspiranoica fuese que va a ser " el paso definitivo para diferenciar a catalanes de primera, de segunda y de tercera",  es de prever que quienes podrían tener algún interés en reclamar raigambres ancestrales (pongamos, los nacionalistas más racistas) serán piadosamente prudentes si llega el caso. Sobre todo quienes viven del nacionalismo, grandioso nicho de negocio.  En la primera división podrían quedar los que son y que resulte que no sean los que están. Malo, muy malo.

Tampoco el trabajo podrá acreditar eso que también le achacan los articulistas:  "demostrar que Cataluña tiene una base biológica –racial- originariamente propia." Son científicos competentes, no estúpidos sabinianos, que yo sepa.


Los objetivos: “¿por qué hay apellidos más frecuentes que otros? ¿Con qué frecuencia apellido y cromosoma ‘Y’ no se heredan juntos? ¿Cuál es el origen en el Principado de los apellidos valencianos y de los linajes baleares? ¿Eran germánicos los fundadores de apellidos patronímicos germánicos?”, etc. son muy excitantes. Y que no haya entre ellos apellidos del resto de España significa que no existen aún los que ponen la pasta para un proyecto más amplio. Es cuestión de ponerla.





Los intelectuales y la "temperatura ambiente"

jueves, 29 de noviembre de 2012



Dándole un repasillo al libro de Pinker The Better Angels of our Nature, me encuentro con este párrafo:

"Los intelectuales, en palabras de Eric Hoffer, "no funcionan a temperatura ambiente". Ellos se excitan con las opiniones osadas, las teorías agudas, las ideologías que arrasan lo antiguo y las visiones utópicas del tipo que ha causado tanto daño en el SXX. El tipo de razón que expande las sensibilidades morales no viene de grandiosos "sistemas" intelectuales, sino del ejercicio de la lógica, de la claridad, de la objetividad y de la proporcionalidad. Estos hábitos de la mente no están nunca igualmente repartidos en la sociedad, pero el efecto Flynn eleva todos los botes, así que podríamos esperar ver una ola de mini y micro ilustración tanto entre las elites como en los ciudadanos corrientes a la vez".

Así sea. Una de las maneras de conseguirlo, tal vez sería que nuestros intelectuales y políticos leyeran al grande y modesto Hoffer.

Arcadi y sus partidos.

miércoles, 28 de noviembre de 2012




Señala Arcadi, desaprobador, que en el parlamento catalán, a diferencia del bipartidista americano (al que, por serlo, califica de “serio”, cosa sorprendente), existan 7 partidos, lo que le parece un ejemplo de incapacidad vertebradora. Impresionante asunto. Impresionante porque, como me acaba de recordar con retintín un amigo mío, él es, precisamente, culpable de primer orden en la creación de uno de los más jóvenes que pueblan la cámara catalana. Y cuando lo puso en marcha, había, que yo recuerde, cuatro. Bipartidismo doblado.

Por si fuera poco, critica de paso, inscribiendo el hecho despectivamente tanto en lo “humorístico” como en lo “patológico”, que intente jugar la liga ese partido raro, Upyd, que parece ahora que no va con él. Y sí que va. Por lo menos fue. Arcadi estuvo en el bautismo de UPyd casi llevando el cirio. ¿Por qué? Porque Ciutadans se iba a pique. Lo estaban destrozando. Bien que reprobó aquel vergonzoso 2º Congreso, que provocó la marcha de todos a los que nos cambiaron el Ideario moderno y transversal que votamos por el del Psoe 2. Y cómo se quejó también cuando lo de Libertas, nuevo éxodo masivo.

Yo me alegro de la recuperación actual de Ciutadans. Ciutadans también es mío. Pero lo es “aquel” Ciutadans. De la misma manera que no puedo evitar esponjarme esquizofrénicamente cuando Rivera sale airoso en un debate o cuando salen de su boca palabras que yo también suscribo y que siempre quise oír justamente donde a él se le permite decirlas ahora. “Eres gilipollas”, me espeta siempre mi marido. Me sabe mal que conozcan las expresiones que me dedica, pero en su descargo diré que no suele ser malhablado y que se reserva muy especialmente para mi “faceta” política. Y seguramente son de lo más justas viendo la desproporción de atenciones que existió en mi corta relación con el líder de Ciutadans. Seguro que Disney tiene algún cuento en el que, al hada madrina, el principito, una vez otorgado el don, la abandona en un bosque oscuro lleno de ramas retorcidas y ojos amarillos. La niña que hay en mi se estremece.

Pero volviendo a la faction.  Independientemente de mi opinión, de lo que yo haría si estuviera en mi mano, lo que hay es lo que hay. Y de eso que hay también tiene parte de responsabilidad (yo diría que una gran parte de responsabilidad) mi querido amigo Arcadi. Ahora está concentradísimo en Ciutadans. Y no me cabe duda de que el partido le debe mucho por el resultado estupendo de esta campaña. De verdad: que dure. A veces los intereses no duran. Fue una lástima que varios “intelectuales”, a las puertas del 1º Congreso de Ciutadans y en el momento de tomar decisiones importantísimas que determinarían el devenir del partido, se declarasen hartos de todo. Si hubieran aguantado sólo un poquito, Rosa Díez y los chicos de Basta Ya! hubieran podido incorporarse de la mejor manera en Ciutadans. Pero no fue así, las fuerzas se desequilibraron y se quebró la confianza. Y no es de extrañar recordando aquel principio de travesía.

Vamos, lo que les contaría yo. En fin, si quieren saber más de todo ello, lean “Citileaks. Los españolistas de la plaza Real”. Ese libro considerado “inoportuno” por unos cuantos.

Ramoneda y los cuerpos desmembrados

miércoles, 7 de noviembre de 2012



Hace unos días, en un post de Arcadi Espada, leí un artículo de Ramoneda que envié posteriormente a una serie de amigos con comentarios ácidos. Para mi sorpresa (vivo en mi propio mundo, está claro)  alguno lo calificó de "hábil" e "informativo".
Bien, seguro que es ambas cosas, pero he pensado en hacerle un "fisking" y ustedes deciden:

El malentendido

Las crisis tienen un efecto revelador. La parte sórdida del sistema social que en tiempos de bonanza no se ve porque nadie tiene interés en mirar, emerge cuando las cosas se tuercen de verdad. El caso Bankia, ejemplo insuperable del despilfarro fruto de la promiscuidad entre política y dinero, es el icono de una crisis que ha puesto en evidencia un alto deterioro de las instituciones españolas. A la crisis económica se ha sumado una grave crisis política: el agotamiento del estado de las autonomías y el desgaste de todo el sistema institucional. Urge una reforma institucional profunda, es decir, una redistribución democrática del poder.

En medio de esta crisis institucional, la reivindicación de la independencia de Cataluña, que rompe con el paradigma en que se había movido hasta ahora el nacionalismo catalán, acapara los debates. Las elecciones del 25-N son la segunda etapa de un proceso abierto por la manifestación del 11-S. Desde entonces el debate se ha movido sobre dos ejes que aportan poco a la claridad exigible: el miedo y la fábula. Desde el lado soberanista han imperado dos tendencias: dar el proceso como irreversible y pintar la independencia como un cuadro de Jauja. No tengo ninguna duda de que, en condiciones normales de temperatura y de presión, como decíamos en la escuela, Cataluña reúne todas las condiciones —población, tamaño, capacidad económica, infraestructuras, etcétera— para ser un Estado de la Unión Europea del nivel de Dinamarca, pongamos por caso. Pero es indudable que el proceso de transición está lleno de incertidumbres (( ¿Y ya está? Quizá en ciertas “condiciones normales” (que se habrían de de precisar muy mucho) Cataluña podría ser un estado. Incluso Andalucía, este contra-modelo tan apreciado. O Barcelona, ciudad-estado. Pero la primera “incertidumbre” es el motivo para dar tal paso. Resulta que unas personas, muchas de las cuales se llaman García, dicen que es imposible convivir con otras, muchas de la cuales también se llaman García, aunque lo hayan hecho durante siglos)) La primera de ellas, saber si hay o no una mayoría social por la independencia. Frente a la fábula, el miedo: las mil plagas que asolarían Cataluña, los rechazos que vendrían de todas partes (Se puede llamar a eso “miedo”? ¿La verdad es “miedo”?¿ O es la necesidad de marcar territorio con, oh, los peperos etc?). Simple y llanamente: la puerta cerrada. No pierdan el tiempo, la independencia es imposible (La independencia es imposible. Pero, ante todo es una barbaridad). Nadie ofrece un proyecto político alternativo a la independencia: o el statu quo o el caos, dicen  (¿Quién lo dice? ¿El PP? ¿Los supuestos anticatalanes que hay en el Psoe? ¿Y por qué tendría que tener alguien un proyecto alternativo? ¿Alguien lo tiene para la independencia Iglesia-estado? ¿Ante los derechos de las mujeres? No necesitamos alternativas a lo sensato. Ya tenemos la Constitución.  Hay ciudadanos que demandan “proyectos políticos alternativos” fuera de la Constitución como el fin del estado de las autonomías y un retorno al estado centralizado. ¿Le parece igual de bien a Ramoneda que se vehicule eso en una consulta?).
Este debate está lastrado por un malentendido, vestido con ropajes constitucionales. No pueden irse. O, si se quiere decir más retóricamente, al estilo de Ruiz Gallardón: España no existe sin Cataluña, por tanto, no podemos permitir que se vaya porque es negarnos a nosotros mismos. Y, en versión constitucional, la soberanía pertenece a la totalidad del pueblo español y nadie puede irse unilateralmente (Exacto, es lo que dice la Constitución Española. Y la francesa…Y…). Son posiciones que reflejan una idea de Cataluña como parte inseparable de un todo (Exacto, como el rellano del 4º respecto a toda la comunidad de vecinos). Es decir, a Cataluña se le reconoce la condición de extremidad o incluso de órgano vital (en el dramatismo fatuo de Gallardón), pero no de cuerpo (Bien, la de Gallardón es una expresión propia de un “dramatismo fatuo”, pero ya veremos como lo utiliza Ramoneda sin remilgos y arrimando el ascua.) Es una parte de España, no una entidad por sí misma, pegada a ella por naturaleza y no por voluntad propia (Cataluña, y eso es lo que le duele, está pegada a España. Pero, al parecer, hay partes que están pegadas “por naturaleza”, y otras “por voluntad”.  ¿Hay algún país del mundo que esté pegado “naturalmente”? Menuda tontería. Ni siquiera esa Cataluña que Ramoneda cree de una pieza tiene pegadas sus partes desde que se separaron los continentes. En algún momento de la historia hubo una espada. Como en todas partes) Una idea organicista del Estado que hace imposible el diálogo de tú a tú. (No lo causa esa idea “organicista” del estado, que ya ha dicho el mismo Ramoneda que era una metáfora “dramática”. Es que los estados son así. Resulta que son jerárquicos, fíjate. ¿Podría dialogar la población de  Vallmoll, Tarragona, con Cataluña “de tú a tú”?)
El presidente Pujol, que siempre recuerda que él nunca fue independentista aunque ahora puede que no tenga otro remedio (¿Es esto una humorada de Ramoneda?¿Peloteo "mascarelliano"? ), acaba de publicar un libro, El caminante frente al desfiladero, en el que desgrana su relación con España a lo largo de 60 años, y describe la sensación de falta de reconocimiento que le embarga. (¿Y cuál es la sorpresa? ¿No son los nacionalistas unos expertos en “sensaciones”? Y, ¿falta de “reconocimiento”? ¿Aún no tenemos los catalanes todo pagado cuando viajamos por España? ¿“Falta de reconocimiento” en comparación con quién? ¿Disfrutamos de menos “reconocimiento” que un albaceteño, por ejemplo? ¿O se trata de un reconocimiento al honor que conceden los catalanes al convivir con el resto de españoles aunque unos sean Alfa y otros Beta?) . Reconocer no es un gesto unilateral de tolerancia y magnanimidad hacia el otro. El reconocimiento es también otorgar al otro el derecho a reconocerte a ti, es decir, convertirle en igual (Ya estamos con la filosofía pop, el lenguaje auto-ayuda que hizo famoso a Zapatero. La misma escuela). Esto es lo que Pujol no encontró. (Pobre criatura. Él que siempre fue con la mano abierta y la sinceridad por delante…). Siempre pesa el malentendido: el cuerpo y la extremidad. (¿No quedamos que el símil era “fatuo” y dramático”? Una pierna o un brazo no pueden irse por su cuenta. (No, no pueden). A lo sumo el cuerpo puede decidir amputarlo para evitar la gangrena, como sugiere un sector de la extrema derecha mediática. (¿Quién es ahora dramático? Ah, ¿qué hablamos de la derechona? Entiendo.). De ahí se deriva todo lo demás: no al referéndum, no a la independencia. Pero precisamente ahí está el problema: la política democrática no puede ser orgánica (Es que no  lo es. Recuerda que era un símil tonto de Gallardón, ¿para que lo usas ahora?) Votar libremente una Constitución no significa convertirse para siempre en órgano inseparable de una entidad superior (No, claro. No votamos para ser “órganos “ de nada. Votamos una Constitución que nos otorgaba a todos unos derechos y libertades independientemente de que fuéramos hombres o mujeres, catalanes o andaluces, religiosos o ateos) Solo de igual  a igual se puede encauzar democráticamente el problema (¿De “igual a igual” entre quienes? ¿Seguimos con los “órganos”? Si es como ciudadanos, tenemos los mismos derechos. Yo no me siento parte de ningún “órgano”, ni catalán ni tarraconense. Y ya quedamos que los estados tienen estructura jerárquica o no lo son) Lo demás es entrar en la guerra de los resentimientos. (Eso. ¿La de los unos y los otros? ¿Esa equidistancia de ciertos intelectuales entre el extremismo político (independentismo) y los partidarios de cumplir la Ley?)
Las elecciones del 25-N darán pistas sobre la siguiente etapa de un proceso gradual en que nada está escrito de antemano (Y más si se dice que no habrá Ley que se interponga). La convocatoria de un referéndum obtendrá un respaldo abrumador en las urnas (Eso cree. Por eso publicita su postura. Que no le pille entre los tibios cuando llegue el momento).  Que el Parlamento español lo aceptara sería un punto de encuentro democrático, un gesto real de reconocimiento (¿De “reconocimiento” a que hay gente en España que, por que ellos lo valen, las leyes que rigen para los demás no rigen para ellos? ¿Esa asimetría tan cara a los ojos de los nacionalprogresistas?)  ¿Por qué negar la palabra a los catalanes? (¿Alguien niega la palabra a los catalanes? Que yo sepa, votamos mayoritariamente la Constitución)¿Por miedo a que la independencia gane el referéndum o por una cuestión de principios: ¿repugna que desde Catalunya se exprese la voluntad de ser un cuerpo autónomo, es decir, de hablar entre iguales? Ambas hipótesis remiten a la eterna prolongación del mismo malentendido. ((Bueno, aquí tenemos una falacia con nombre propio. Se llama “falacia de la doble elección”. El falaz decide que hay dos respuestas (¿por qué dos respuestas y no catorce?) a una pregunta “¿por qué negar la palabra a los catalanes”?, ya de por sí con trampa, y encima exige que elijamos entre una de las dos. Y las dos son fantasiosas y propias de un cerebro nacionalista. 
La primera, ese  miedo de que la Independencia gane el referéndum (por cierto, un miedo muy sensato y que cualquier catalán con dos dedos tendría que tener). Pero Ramoneda utiliza esta vez la palabra miedo con otra acepción. Se debería leer algo así como “rabia”, en el sentido más catalán del término. De “saberles muy mal” a los de, pongamos Madrid, al ver que les meten un gol. Estamos así ante este absurdo Madrid-Barcelona en el que ha convertido el nacionalprogresismo las relaciones entre catalanes y el resto. 
La segunda es algo peor. “Una cuestión de principios”, dice. Una maldad deliberada en impedir, y sigamos con el símil organicista perfectamente absurdo, que “Cataluña”, no los catalanes, puedan expresar su voluntad de ser un “cuerpo”, además autónomo. Bien, no lo somos. Por mi parte, muy asertivamente. Ellos no van a decidir que soy parte de un "cuerpo". Y, desde luego, no lo soy  del mismo  que Mas, Pujol o Ramoneda.  Soy una ciudadana catalana y española.
Ambas posibilidades –recordemos que el autor cierra de entrada la posibilidad de que haya más de dos, remiten a algo “eterno”, convenientemente “eterno”, diría yo, de propagar el “malentendido” del que han vivido estupendamente los intelectuales equidistantes y magníficamente aclimatados de este órgano –quizá pierna, quizá brazo- que es Cataluña. ¡Y esa es nuestra intelligentzia!)


"En ninguna parte es la ciencia la única noticia como en la Rambla de Barcelona"

jueves, 1 de noviembre de 2012




Esto lo dijo Lynn Margulis. Que además tiene un  prólogo en el libro "Cara a cara con la vida, la mente y el Universo", Destino) de Eduard Punset en el que vincula determinadas virtudes con el habla de una lengua. Aseveración del todo extraordinaria, especialmente por parte de una científica . La frase concretamente es esta: 


"Lo que suele ignorar mucha gente más allá de ese rincón de Europa fértil y lleno de colorido es hasta qué punto llega el interés, el conocimiento y la preocupación por la ciencia y por los temas ambientales en las personas que hablan aquella lengua (el catalán), ya sean jóvenes o ancianos."

Nada  de esto sabía yo hasta que me lo ha señalado mi amigo Eduardo Robredo, que sospecha que  "desde hace tiempo se pretende propagar la idea de que los catalanes, o los vascos, poseen una virtud superior a los demás españoles. Hay distintos medios de hacerlo: a través de la educación, los intelectuales, las series de televisión..."

Y me añade una a viñeta a la que califica de "hispanófoba".


Poco a poco en Cataluña se ha creado un feed-back entre el conjunto de poderes públicos (el 4º sobre todo) y la ciudadanía (no hay nada más agradable que ser Alfas sin tener que sacarse ni el Graduado Escolar) que ha alimentado de manera suicida esa superioridad para -racial que siempre ha estado presente en la ideología nacionalista. Aunque ésta no tenga un corte sabiniano manifiesto porque, teóricamente, extiende su manto identitario a través de la generalización del catalán, esta pulsión no es menos real.

En el nuevo blog  Caricatunya, veo un artículo de Salvador Cardús que merece un fisking detallado, pero del cuál sólo extraigo esta muestra. Hablando sobre la independencia de Cataluña, dice:


"...porque a la UE y a muchas de las multinacionales hoy en Catalunya les podría ser muy conveniente tener a una Holanda en el sur de Europa como motor de un cambio de mentalidad económica sin la cual el proyecto europeo no avanzará."

Somos holandeses, dice. ¿Se dará cuenta por fin Europa de que los catalanes somos arios? ¿O mirarán a Salvador Cardús y sólo verán al típico hispano feo, no muy alto y sentimental?

Hay una multitud de defectos, imperfecciones y lacras que el catalán (o el vasco) confortablemente adherido a esa política de masaje de ego tiene por perfectamente ajenos, ya no sólo a su cultura, sino a su naturaleza. Si, ya sabemos que los baturros son muy nobles y los riojanos también. Pero va un poquito más allá. Este es un paseo por el borde del ridículo en un mundo en el que la globalización por un lado, y las evidencias en las cuentas de  resultados en el otro ponen a cada uno en su sitio tarde o temprano. Y entraña tanto peligro que los nacionales de esas nacionalidades tan indiscretamente fanfarronas estamos sentados sobre un polvorín fallero. Un polvorín, por cierto, muy  parecido al tantas veces denunciado que se incuba en países islámicos que alardean de superioridad religiosa y cultural a pesar (o a causa) de la constatación flagrante de su poca contribución en los avances políticos o científicos globales. Y eso tiene siempre como reverso  la humillación, la vergüenza y el victimismo.

Estos rasgos tercermundistas son un gran estorbo en nuestro desarrollo. A los políticos les vienen muy bien, pues son los sentimientos más fáciles de manipular. Pero son una amenza para un una ciudadano que se protegería mejor si supiera que, como los demás,  él también puede que vaya desnudo.




Pues eran Mossos d´Esquadra

lunes, 22 de octubre de 2012





Hace unos días colgué un post relatando el incómodo incidente de un amigo mío que había estado con su familia en la manifestación del 12-0. Se encontraron con varios colegas de su pandilla habitual en su lugar de veraneo viendo un reportaje sobre dicha manifestación. Les llamaban de todo a los asistentes. "Fascistas" cuanto menos. Me remarcó el detalle de que casi todos eran hijos de padres andaluces.

Pues bien, este fin de semana me ha añadido un dato que le da una vuelta de tuerca de lo más inquietante. Me llama y me dice:"Ah, y esos amigos son todos ....Mossos d´Esquadra".

¡"Mossos d´Esquadra"! Llamando fascistas e insultando a los ciudadanos que habían acudido a una manifestación para reivindicar su condición de catalanes y españoles. ¡Nuestro Mossos d´Esquadra! No es detalle menor, no

Esto es intolerable, amigos.  A ver si al final voy a simpatizar con los de la pintada que reproduzco.

La universidad es cara

sábado, 20 de octubre de 2012




Entre otros motivos, por lo que tiene uno que aguantar en ella. Como el bajo nivel intelectual de algunos profesores. Como su desvergüenza adoctrinando a los alumnos con el chantaje siempre implícito que esto conlleva. Lo he recordado leyendo este post de Pedro Villarias colgado en el blog de Arcadi Espada. Aquí el fragmento sugerente:

"¿Por qué no se ven banderas nacionales en los mítines de los partidos de izquierda? Ni siquiera en los que en sus siglas (como el PSOE) aparece la “E” de España. Porque los partidos de izquierda y el nacionalismo autonómico se han aprovechado en su beneficio de la apropiación patrimonial del concepto de España por el franquismo (1939-1975) y en vez de desmontar esa apropiación espúrea la han utilizado para identificar cualquier manifestación de adhesión a la nación española (como exhibir una bandera) en equivalente a una manifestación de nostalgia del franquismo de modo que sus adversarios políticos cargasen  con el lastre de su identificación con los sublevados en 1936."


Una utilización bien inmoral. Mucho provecho le han sacado y le siguen sacando personajilos fatuos e ignorntes como esta profesora de la UAB que ahora frecuenta teles y radios declamando, satisfecha, sus necedades. Es la que, parece,  causó el despido de un conductor que la fue a recoger con una bandera española en su coche. Dice la listilla:

"no tinc clara la independència, però la 'rojigualda' em posa pèls de punta. Tenim les cunetes i exili ple de vides destrossades en el seu nom".


¿No podríamos independizarnos de ellos?

Federalismo picassiano

miércoles, 17 de octubre de 2012







El manifiesto por el federalismo que han firmado un centenar de intelectuales sigue impregnado de ese “nacionalprogresismo” del que me paso medio libro hablando. Por culpa del "nacionalprogresismo" (o, mejor, gracias a él) nacieron Ciutadans/Upyd. Fue a causa del nuevo y demencial Estatut, al que, por cierto hicieron la ola gente parecida a la que ahora dice que los nacionalistas se están pasando. Un manifiesto de progres extraviados que sigue hablando de “pueblos” (“Catalunya, un sol poble”) y que pide un federalismo que, a la que se atrevan a concretar, va a resultar más asimétrico que un desnudo picassiano, un cuerpo muy conceptual y artístico pero muy confuso y que no sirve para caminar.

¿Principio de conformidad?

lunes, 15 de octubre de 2012








Acojone directo. Me acaba de llegar un correo de un buen amigo mío. Ha estado de fin de semana con la familia. Me escribe que estuvo en su lugar de descanso y que todos sus amigos, " especialment els de pares andalussos", son  independentistas rematados. Que cuando salió por TV3 la información sobre la manifestación  del 12 O se pusieron a silbar y a insultar con  "vinga, home, colla de memos, i fascistes" a los asistentes.

Y que, claro, ignoraban que él y su familia, que estaba aturdida en medio del berenjenal, habían acudido todos.

Así que, cuando mis amigos independentistas, que dicen que en Cataluña no hay ni sombra de opresión, lean esto, a ver qué piensan. Nada, imagino.

esporas independentistas








Dice Arcadi que el fenómeno del súbito ataque de independentismo en Cataluña debe mucho a los medios. ¡Y tanto! Estará bien que lo recordemos para siempre. Los medios influyen en las conductas y esa sobredosis de españanosroba unida a las proclamas y loas al mundo mejor que nos espera y que sólo depende de una papeleta entre el índice y el pulgar ha permeado.

También el principio de conformidad, que dicen los psicólogos. Cuando una opinión se mantiene dentro de ciertos porcentajes, las personas sin convicciones claras pueden ignorarla. Incluso bromear. Pero si crece, su efecto arrastre se acelera porque, entre otros motivos, la amenaza de punición real asoma por el horizonte.

Tampoco tiene porque haber un motivo racional que lo explique cabalmente. Los matemáticos conocen el tema. Esas “cuencas de atracción”. Es parecido a esas novelas que llegan a best-sellers mundiales y nadie lo entiende. Así resulta que, por azares de la interacción de los medios de comunicación, lectores y oportunidad temática coyuntural, ese tontísimo libro sobre señoras y señores a quienes les gusta arrearse entre encajes y ropa de marca está hasta en la sopa.

Sin olvidar que hay ideologías que, como infecciones meméticas, se pueden mantener latentes durante decenios. Pero comparten el oportunismo sin corazón de cualquier otro replicante. Es evidente que la crisis y el miedo han debilitado el cuerpo social. Y que la tradición de presidentes de la Generalitat como un cencerro ha vuelto a florecer con exhuberancia.

Pecunia non olet (aunque sea hispana)

domingo, 14 de octubre de 2012




El castellano y lo hispano es, para los nacionalistas, cosa de fachas. Distinto es hacer fortuna utilizando ambos. ¿Qué mejor manera de celebrar la Hispanidad cualquier día del año que inaugurando un hotel -el del nen-  pagado por el desprecio y el cultivo del odio entre comunidades? Quien ríe forrado, ríe el doble.

violencia milenarista

sábado, 13 de octubre de 2012








Es un profundo error llamarle "terrorismo" a cualquier hecho que tenga capacidad para perjudicar a los demás. Un ejemplo sería denominar "terrorismo machista" a la violencia doméstica protagonizada por el hombre. O un supuesto "terrorismo bancario". Etc. Después de mil muertos en España, hay que colocar calificativos con gran respeto y proporción. Con la palabra "violencia" ocurre algo parecido.

En una entrevista a Steven Pinker que publica El Mundo, puede leerse lo siguiente:

P: España ha sufrido durante muchos años la ideología violenta de la banda terrorista ETA. ¿Cómo podemos defendernos de las ideas asesinas?
R: La teoría comúnmente citada de que un cambio social progresivo sólo puede alcanzarse mediante la violencia es verdaderamente una idea criminal, y no responde a los hechos. La inmensa mayoría de los movimientos terroristas no logran ni uno solo de sus objetivos. Que no haya un estado vasco independiente es uno de tantos ejemplos (tampoco hay en Quebec, Palestina, Kurdistán, Tamil, Eelam...). Además, un reciente estudio ha mostrado que los movimientos de resistencia no violenta, como los de Filipinas, Suráfrica y Egipto, tienen el triple de posibilidades de conducir a cambios de régimen que los movimientos de resistencia violenta. Me gusta pensar que, si estos hechos fuesen más conocidos, habría menos movimientos violentos.


El goteo insistente, irrespetuoso, soberbio y descerebrado de adoctrinamiento independentista que durante décadas han practicado millares de maestros y profesores en Cataluña desde la guardería  hasta la universidad, pasando por crudezas como la de este afortunadamente muy diseminado vídeo, ¿qué clase de agresión constituye?

Que los maestros y profesores han tenido y tienen ideología, es una obviedad. La cara luminosa ha sido la de todos esos enseñantes progresistas que han sacado a los alumnos de un mundo de aislamiento y de atraso, de ignorancia y superstición. Todos estos profesores que han sabido cultivar con humildad personal y sin estridencias ideológicas el sentido crítico de sus alumnos.
Pero otros muchos no se han privado de martillear sus dogmas favoritos a su indefenso público cautivo. Desde la Falange, la Formación del Espíritu Nacional, el Nazismo, el Comunismo...Todos.  Ideologías de corte milenarista que venían a decir que si tomábamos la senda implacable de un objetivo grandioso y convenientemente impreciso, requeridor de sacrificios como la separación o la eliminación de los indispensables enemigos llegaríamos a un paraíso en la tierra donde todos los problemas se resolverían y nadaríamos en leche y miel.
Las imágenes del vídeo anterior nos muestran cómo opera el adoctrinamiento. La diferencia entre la educación y el adoctrinamiento es que el segundo es milenarista. Como  sus ventajas no son evidentes por si mismas (nadie adoctrina sobre la utilidad de la rueda, de que dos y dos son cuatro o de la necesidad del alcantarillado) y se basan en la pura creencia, se ha de suplir con ferocidad, aunque sea disfrazada de las suaves palabras de una profesora que corrige tiernamente a unos niños a los que debe llevar por el camino adecuado. El camino al Mundo Mejor del separatismo.

A cuál más fanático.

sábado, 22 de septiembre de 2012






El soldado israelí Gilad Shalit será el invitado de honor del FC Barcelona en el clásico que el próximo 7 de octubre le enfrentará en el Camp Nou con el Real Madrid. Los colectivos propalestinos están indignados y llamado al boicot. Esos colectivos deben pensar que, sin demostraciones de apoyo a Israel, el campo del Barcelona es un territorio desideologizado y abierto. Sin llamadas al enfrentamiento entre comunidades.

Así, una organización, la Campaña BDS Cataluña, exhorta a dar respuesta a esta supuesta exaltación del militarismo y del sionismo que quiere hacer el club azulgrana. También se ha abierto una página en Facebook donde la gente vomita sus prejuicios contra el acontecimiento y contra Israel.

Por ese motivo, Amics del Call de Barcelona ha emitido un llamamiento para denunciar la página por “incitación al odio”. Hasta ahí todo razonable. Pero ahora viene un detalle. Hay una corriente pro israelí en algunos partidos independentistas catalanes, y muchos (no tengo ni idea de su predominio) judíos catalanes también lo son. Aparentemente, encuentran similitudes entre la historia del pueblo catalán y la del hebreo. Parece que ambos han sufrido parecido. ¡Afortunadamente, los catalanes no se dieron cuenta! Pero están así de alienados. Deben pensar que despertarán más simpatías, en un ambiente nacionalprogresista intimidante, si se presentan envueltos con la estelada. Para que vean los políticamente correctos que podrían fastidiarles que no son proisraelís a la manera de los fachas de Libertad Digital y todo eso. ¿Y qué se les ha ocurrido para dar apoyo al soldado y a la decisión del Barcelona de apoyarle públicamente? Animar a que vayan los suyos “Tots amb banderes estelades.”

Bien, pues que vayan con las esteladas. Yo también doy apoyo al Gilad Shalit pero no me verán en un campo que ya está  suficientemente tomado por los odiadores de España. Ahora se les unen las fuerzas “enrolladas” de Sión.


Cómo lo están estropeando todo entre unos y otros.

Delincuentes

jueves, 20 de septiembre de 2012



Las 22 horas. Llaman del servicio 11888 de Movistar a mi teléfono de la asociación preguntando por Ciutadans. Me pasan con una voz masculina a la que advierto que no está llamando al partido.  Dice que le da igual. Que es simpatizante y "medio" afiliado, insiste.  Que está en el cruce de la calle Fabra i Puig con no sé qué y que le están agrediendo. ¿Cómo? La voz viene y va y no nos entendemos. Le digo que llame a los Mossos. Dice que va a hacerlo. Le pregunto si lleva alguna bandera o algún distintivo “provocador”. Dice que no. Casi no le oigo. Se corta. Le llamo más tarde y parece que ha pasado el peligro, fuera el que fuera. Dice que “están las cosas muy mal”. Pues sí.

Tenemos unos gobernantes que, por mantener su poder y el de los suyos, nos han puesto en una situación gravísima.  Delincuentes.

Juntos es mejor

lunes, 17 de septiembre de 2012



El vídeo de los escoceses que creen que la vida es mejor construyendo juntos.

abriendo el camino al mundo mejor

lunes, 3 de septiembre de 2012



Upyd ha solicitado a la subdelegación del gobierno de Cataluña que impugne los acuerdos de los ayuntamientos de Gerona y de Figueras por los que se decidió el flete de unos trenes para llevar, heroicas pero confortables,  a las masas participadoras del nuevo sarao patriótico/reivindicativo que tendrá lugar este sacro día 11 de septiembre. La idea es oponerse, aunque sea modesta y fatigosamente, a la práctica generalizada por parte de las administraciones de desviar recursos económicos y humanos para facilitar circos estrafalarios por aquello de que “el pueblo lo pide”. Parte del pueblo, claro. Y siempre casualmente coincidente con nebulosas (o no tanto) afinidades ideológicas o directamente por interés, sea montar chiringuitos con cuñados o cultivar votantes dudosos. Esas primeras, las nebulosas, me han venido a la mente cuando he leído que la Consejería de Presidencia e Igualdad de la Junta de Andalucía nutre de fondos a un llamado Albergue Inturjoven Sevilla   que se dispone, con alegría y salero, a celebrar un encuentro de astrólogos, conspiranoicos, sanadores espirituales y otros taumaturgos  que se celebrará en Sevilla el 22 y 23 de septiembre. Hay que tener “apertura mental” para hacer eso. Vamos, tener un agujero en la cabeza de dos pares de narices. Si les digo que van a invitar, entre los taumaturgos, y sin llamarse Gregorio sino Juan Manuel, a la fulgurante estrella del fantacuento comunista, al mismísimo  Sánchez Gordillo me van a entender. Sí, el de Marinaleda y todo eso.

Desde la meseta, los “madriles”, o las tertulias de Intereconomía, parece haber cuajado la idea de que el catalán es raro, exaltado, influenciable y con tendencia a pensar que hay un complot (de momento, español. Si siguen tocando las narices ciertas publicaciones, lo va a extender hasta donde haga falta) contra él para arrebatarle poco menos que su alma. ¡Pues mira que esos! Yo digo que no, que todos tenemos el botoncito de la locura. Sólo hay que saber buscarlo. No lo digo por defender a los míos, sólo por avisarles. Y cuando se le encuentra el rédito político, es irresistible.

La superstición, la ignorancia, el fanatismo o la alienación están ahí esperando quien lo active. Pero no vamos a pagarlo con el dinero público. Hay que tratar de impedirlo. No es tan difícil. Muchas veces basta con exigir que se cumpla la Ley.

Italia elige a su primer diputado transhumanista

martes, 28 de agosto de 2012


Italia ha elegido al primer diputado transhumanista de su historia. Se trata de Giuseppe Vatinno, licenciado en física, periodista y profesor en un Master sobre energía y temas medioambientales en el Politécnico de Milán y en la universidad La Sapienza en Roma.
El Transhumanismo es la idea de que los humanos podemos cambiarnos radicalmente a nosotros mismos con ayuda de la ciencia. Vatinno es autor de un influyente libro:
 Il transumanesimo. Una nuova filosofia per l’uomo del XXI secolo (Transhumanism. A new philosophy for the man of the XXI century)






Vattino es diputado por el partido Italia de los Valores, con el que después de las elecciones Europeas del 2009 se anunció la intención por parte del partido Unión Progreso y Democracia y de IdV de compartir un grupo parlamentario en el Parlamento Europeo si conseguían reunir las condiciones para ello, para el cual se barajaría el nombre de "Más Europa, Más Ciudadanía".