Siempre que afloran los prejuicios éticos o nacionales,
en tiempos de escasez, cuando se desafía la autoestima o vigor nacional,
cuando sufrimos por nuestro insignificante papel y significado cósmico
o cuando hierve el fanatismo a nuestro alrededor, los hábitos de pensamiento
familiares de épocas antiguas toman el control. La llama de la vela parpadea.
Tiembla su pequeña luz. Aumenta la oscuridad.
Los demonios empiezan a agitarse (Carl Sagan).

Citileaks. Los españolistas de la Plaza Real

lunes, 23 de abril de 2012

Acabo de publicar un libro, Citileaks.


Quisiera dar las gracias a todas las personas que han hecho posible este libro. A los 14 del grupo impulsor: Félix de Azúa, Albert Boadella, Francesc de Carreras, Arcadi Espada,  Ana Nuño, Félix Pérez Romera, Félix Ovejero, Xavier Pericay, Ponç Puigdevall, José Vicente Rodríguez Mora, Ferran Toutain, Ivan Tubau, Horacio Vázquez Rial y al fallecido Carlos Trías.  A quienes estuvieron en las cenas del Taxidermista e invitamos a participar: Basilio Baltasar, Miquel Porta Perales e Ignacio Vidal-Folch.

A los que trabajaron para que el proyecto se afianzara en sus aspectos técnicos y organizativos: Francisco Mercader “Merca”, Jordi Serrano, Carla Palacio, Roger Corcho y tantos otros.  

A los que dieron el paso y nos acompañaron en el Centre de Cultura Contemporánea para presentar el Manifiesto:  John Barrass, Ramón de España, Enrique Lynch, Pedro Heras, Antonio Roig, Miriam Tey, Regina Farré, Beatriz de Moura, Llorenç Soler, Jordi Bernal y Lluis Mª Todó.  


A los que formaron parte del grupo ampliado después del acto del Tívoli y en la ejecutiva pre-congresual: Josep March, Maite Nolla, Mercedes Nieto, Josep Mª Albert de Paco, Javier Melero, Sabino Méndez, Pepe Domingo, Ángel de la Fuente y Carlos Feliu. También se pasean por estas páginas Francisco Caja, Juan Antonio Cordero, Clemente Polo, Juan José Areta, Joaquin Sabina,
Jacobo Elosúa y J.M. Villegas.

A las asociaciones y grupos que nos precedieron: Foro Babel, Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), Tolerancia, Convivencia Cívica, INN y tantas otras.  A los periodistas y medios que confiaron en nosotros. A la gente que asistía a nuestros actos.

Al restaurante Taxidermista, a Berta y a “la Beth y la Bête”. A Enrique Cornejo por prestarnos en Teatro Reina totalmente gratis. Al “Bucanero”, que cobró.

A Fernando Savater, Rosa Díez, Nicolás Redondo, Hermann Tertsch, Santiago González y Jon Juaristi.  A los tres diputados que conseguimos, José Domingo, Albert Rivera y Antonio Robles.

Al blog de Arcadi Espada. A Salvador Sostres, Juan José López-Burniol  e Isabel-Clara Simó por darnos marcha. A El Picha por sus impresionantes “leaks”.

A la Izquierda, a la Derecha, a los Transversales. A Versace y a Santa Coloma de Gramanet. A la Hipnosis.

A Ignacio Vidal-Folch por su chispeante prólogo. A mi editor, Gonzalo Sichar, por confiar en mí. A mi marido, José Morera, por aguantarme. Al president Tarradellas por inspirarnos. A Agustín Navas, ya sabe por qué. A Miguel Rodríguez “Festina” por pagar la ronda. A Alfonso Guerra por….lo que sea. Hasta a Napoleon Bonaparte por prestarme la estupenda cita que inaugura el libro.


Estas son unas crónicas muy personales, basadas en mis recuerdos, en  la correspondencia "interna" que nos cruzamos en aquella época y otros materiales que me ha sido posible consultar. No reproduzco nigún mensaje estrictamente personal, sólo correos que fueron enviados al grupo impulsor entero de 15 personas (luego a la lista ampliada de 25 individuos). Por tener ese carácter de "post-datas a las actas evocadoras de cenas y reuniones" y estar al alcance de todos, decidí no compartir su selección con ninguno de los protagonistas, aunque es verdad que comenté con  alguno mi intención de usar ese material, algún dia, quizás, para un libro. Parto de la base que la crónica trufada con  esa clase de "leaks" no vulnera la legislación vigente, pero comprendo perfectamente que pueda sorprender y que su difusión importune a alguno de los implicados. Solicité en su día la revisión de algunos apartados o incidencias dudosas por parte de diversos protagonistas que me atendieron con amabilidad. Así y todo, el resultado puede estar sesgado y dar lugar a lecturas e interpretaciones fuera de contexto. Naturalmente, las inexactitudes y los errores finales son sólo míos. Lamento las imprecisiones, negligencias, escoramientos y olvidos que seguro los hay en abundancia, y expreso mis disculpas por anticipado a quienes puedan sentirse molestos por la exposición final de los acontecimientos que relato. Acepto toda la responsabilidad que implica este método y estoy dispuesta a ofrecer disculpas públicas en el caso (altamente improbable, confio) que pueda derivarse algun daño a terceros de resultas de "Citileaks".

1 comentario:

El Abuelo dijo...

Enhorabuena, Teresa.

A mí me hubiera gustado más que en el título se hubiera incluido la palabra "españoles" en lugar de "españolistas". Ya sé que es irónico, pero los nacionalistas son tan obtusos y oportunistas cuando de debatir sus ideas se trata, que lo aprovecharán para excitarse y reafirmarse en el vocabulario que asignan estúpidamente a los no nacionalistas.

En cualquier caso, me lo leeré en cuanto pueda.

Hasta luego